15 Millones de Acres y Contando
Gracias a su apoyo, Ducks Unlimited ha alcanzado otro importante hito en su misión de llenar los cielos con aves acuáticas
Por Steve Adair, PhD, y Billy Gascoigne

Quienes practican la cacería de aves acuáticas, tienen una larga y espléndida historia de apoyo en la conservación de humedales y aves acuáticas en Norte América. En 1930, un pequeño grupo de cazadores de patos, liderados por el magnate editorial y de seguros, Joseph Palmer Knapp, convirtieron en acción su pasión por las aves acuáticas y sus hábitats, al formar la Fundación More Game Birds in America. Alarmados por la reducción en la población de patos, la fundación cabildeó intensivamente en favor de la generación de un impuesto de un centavo por cartucho que se vendía, aplicable sobre la venta de municiones para la cacería de estas aves, con el fin de establecer un fondo permanente de ingresos aplicados a la conservación. Dicho esfuerzo, que fue ampliamente apoyado por los cazadores de aves y culminó con la aprobación de la Ley para la emisión de los Timbres postales de Caza de Aves Migratorias (Duck Stamp Act), en 1934.
Un año después, la Fundación lanzó el inicio del Conteo Internacional de aves acuáticas migratorias (patos), abarcando gran parte de Canadá y el centro-norte de Estados Unidos. Los resultados del innovador estudio les permitió concluir que, a menos que se tomaran acciones inmediatas para conservar las zonas de reproducción en Canadá, el futuro de las aves acuáticas y su cacería estarían en peligro. En respuesta a esta amenaza, Knapp y sus colegas formaron la nueva organización denominada Ducks Unlimited, incorporada legalmente en la ciudad de Washington, D.C., el 29 de enero de 1937.
Los fundadores de DU crearon comités de voluntarios en cada estado y enfocaron su trabajo en la recaudación de fondos para que fueran enviados a Canadá, en donde un equipo de biólogos e ingenieros comenzaron a llevar a cabo proyectos de restauración y protección de grandes humedales permanentes llamados la fábrica de patos. Esto marcó el inicio de una nueva era en la que los deportistas, quienes eran los beneficiarios primarios de la abundancia de aves acuáticas, voluntariamente retribuirían al recurso a través de su propia organización de conservación. Durante las décadas que le siguieron, DU tuvo un continuo progreso en la conservación de hábitats para la reproducción a lo largo de las provincias de las praderas de Canadá. El impacto de conservación de DU se expandió dramáticamente durante la década de los 1960s y 1970s, apoyado por el espectacular crecimiento de su sistema de movimiento de bases impulsado por voluntarios. El dinero obtenido en eventos de cenas para la recaudación de fondos y otros eventos diferentes, permitió a DU expandir su trabajo de conservación hacia México en 1974 y a Estados Unidos en 1984.

Los primeros proyectos de DU se enfocaron en la restauración y protección de humedales en Canadá, en beneficio de las áreas de producción y cría de patos. Archer
Durante la década de los 1980s, una severa sequía de nuevo devastó las praderas de Estados Unidos y Canadá y las poblaciones de aves acuáticas se desplomaron. La pérdida de hábitats continuó a una velocidad alarmante y de no tomar acciones inmediatas e innovadoras, se temía que las poblaciones de patos jamás recobrarían niveles saludables. Conforme estas preocupaciones crecieron, un consorcio de organizaciones privadas de conservación, incluyendo DU, agencias estatales y federales, universidades y otros socios unieron fuerzas para redactar el Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica, NAWMP (por sus siglas en inglés, North American Waterfowl Management Plan), que serviría como base para la recuperación a largo plazo de las poblaciones de aves acuáticas. Pieza central del plan era una estrategia para la cooperación, enfatizando la importancia de asociaciones que conservarían hábitats clave, mejorarían el entendimiento científico y periódicamente, evaluarían y actualizarían el plan.
Dada la complejidad de los problemas enfrentados por los humedales y aves acuáticas, DU y sus socios concluyeron que la forma más efectiva de asegurar el futuro de estas poblaciones sería mejorar las prácticas en el uso de tierras a nivel paisaje. Impactar hábitats a tan grande escala, requería un dramático incremento en los fondos de conservación, los cuales vendrían del Acta Norteamericana para la Conservación de Humedales, NAWCA (por sus siglas en inglés, North American Wetlands Conservation Act), aprobada por el Congreso de los Estados Unidos de América y firmada como ley por el Presidente George H.W. Bush en 1989.

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Para fomentar la colaboración entre sus socios, NAWCA requiere que cada dólar federal tenga una contrapartida con al menos 1:1 de fuentes no federales. Gracias a este planteamiento, los fondos que ha proveído NAWCA, por más de $1.83 mil millones, han favorecido la aportación de $3.75 mil millones en fondos adicionales como contrapartida por los miles de colaboradores a lo largo y ancho de Norteamérica. Los afiliados de DU en Estados Unidos, Canadá y México, así como su Fideicomiso de Humedales para América (Wetlands America Trust), han sido sólidos socios de la iniciativa de NAWCA desde su inicio.
Treinta y cinco años después de que el NAWMP (Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica) fue firmado, el apoyo por la conservación de humedales y aves acuáticas se mantiene firme entre los cazadores, entre un creciente número de observadores de aves y otras especies de fauna silvestre, así como de otros entusiastas del mundo de las actividades al aire libre. DU también continúa creciendo y expandiendo la distribución de su impacto en la conservación. Durante el pasado año fiscal, DU mostró una membresía de casi 700,000 personas, que ha permitido recaudar más de $230 millones de dólares, lo que favoreció un impacto en la conservación con un record de 600,000 acres (242.8 mil hectáreas) de hábitats de humedales en Estados Unidos. A través de 84 años, DU ha recaudado más de $5.2 mil millones de dólares para la conservación. Y la primavera pasada, la organización superó un impresionante hito –la conservación de 15 millones de acres (6.1 millones de hectáreas) de humedales y tierras altas asociadas en todo Norteamérica. El hábitat conservado por DU y sus asociados está claramente haciendo una diferencia para las aves acuáticas y otras especies de humedales. Un estudio reciente, publicado en Science, reportó que las aves acuáticas están entre los pocos grupos de aves que han mostrado una tendencia de incremento desde 1970, un testamento de la efectividad del modelo NAWMP y del trabajo de conservación de DU.

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Mientras el generoso apoyo de los cazadores de aves acuáticas ha establecido una meta sólida de conservación de hábitat para el futuro, ejemplificado por estos 15 millones de acres y su filosofía de llenar los cielos con aves acuáticas para las generaciones venideras, requerirá que DU escale sus esfuerzos a otro nivel y de manera continua revisitar los objetivos originales de NAWMP, para impulsar el poder de las asociaciones en apoyo a esta iniciativa. Por ejemplo, los científicos estiman que se deben de conservar 3 millones adicionales de acres (1.2 millones de hectáreas) de humedales y 20 millones de acres (8.1 millones de hectáreas) de tierras altas asociadas a lo largo de las praderas de Estados Unidos y Canadá que son utilizadas para el anidamiento de las aves acuáticas, para permitir que las poblaciones reproductivas continúen igualando o superando la población de 40 millones de patos durante los años con condiciones ambientales húmedos, lo cual es la meta del NAWMP. También existen desafíos desalentadores en las áreas claves para la migración de las aves y las áreas de invernación. A lo largo de la costa del Golfo, que sostiene números pico de más de 7 millones de patos invernando, los frágiles humedales de la región se están desvaneciendo literalmente frente a nuestros ojos. Tan solo en el sur de Luisiana, las fuerzas de erosión, hundimiento y aumento del nivel del mar reclaman un área de humedales equivalente al tamaño de un campo de fútbol cada hora. Sin una intervención masiva y estratégica, la mayoría de los pantanos costeros podrían desaparecer en solo 50 años.
En el oeste, la escasez crónica del agua, amenaza la viabilidad a largo plazo del manejo de humedales como hábitat para las aves. La región sureña de Oregón-noreste de California, es la estancia primaria de primavera para alrededor de 5 millones de patos golondrinos, patos de collar, pato calvo y muchas otras especies de aves acuáticas. Desafortunadamente, debido a intereses competitivos por fuentes limitadas de agua, los hábitats de humedales están disminuyendo en esta área. En la parte baja del Refugio Nacional de Vida Silvestre Klamath (Lower Klamath National Wildlife Refuge) –uno de los diamantes de la corona de la Ruta Migratoria del Pacífico– ahora solo del 25 al 30 por ciento de los hábitats de humedales disponibles se inunda anualmente.

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Para atender estos desafíos, así como otras amenazas emergentes, DU trabaja proactivamente en la construcción de nuevas colaboraciones y expandiendo su base de apoyo al impulsar su habilidad única para unir diversas facciones a través de objetivos compartidos. El trabajo de conservación de DU, basado en la ciencia, ha incrementado el entendimiento de las necesidades del ciclo de vida de aves acuáticas y otras aves migratorias, como también de las importantes conexiones entre las condiciones del paisaje y el uso de sus tierras. Sabemos cómo los humedales almacenan agua, cómo retienen químicos y cómo sostienen la biodiversidad. Hemos medido los impactos del drenado de humedales en inundaciones río abajo, como suministro de agua subterránea y en la calidad del agua potable. Ahora sabemos que los pastizales y humedales que sostienen a las aves acuáticas y otras especies silvestres también almacenan carbón, protegen a comunidades de tormentas y huracanes; además de sustentar y mejorar la pesca y otras fuentes de alimento.
Si lees los titulares diarios, probablemente notarás que muchos de estos resultados de la conservación –reducción de emisiones de carbón, mejoramiento de la biodiversidad, fuentes de alimento sustentables, cantidad y calidad de agua mejoradas– son los mismos objetivos enlistados por corporaciones en sus promesas de sustentabilidad. Estos no son simples pronunciamientos agradables, sino compromisos enraizados en el núcleo de sus estrategias de negocio. En el 2020, el número de compañías prometiendo reducir a cero las emisiones de carbón aumentaron a más de 1,500. Mientras que lograr este objetivo típicamente involucra usos más eficientes de energía y fuentes de energía limpia, las compañías también están haciendo inversiones enfocadas a la naturaleza, que capturen gases de invernadero en plantas y suelos a través de la conservación de hábitats de vida silvestre. El bien establecido programa de DU, de créditos de carbón para la conservación en las praderas nativas de EEUU y Canadá, que recompensa a los propietarios de las tierras por proteger pastizales en situación de riesgo y que sustentan el anidamiento de patos y otras especies, está recibiendo un creciente apoyo financiero de grandes corporaciones, municipalidades y otros donadores que buscan reducir sus huellas de carbón.

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La cooperación con la comunidad de agricultores ha sido y continuará siendo un elemento integral en el trabajo de conservación que lleva a cabo DU. Un creciente número de consumidores quieren saber cómo y en dónde es cultivada su comida, y muchos activamente seleccionan productos alimenticios que han sido producidos de manera sustentable. Como resultado, las compañías en todos los niveles de la cadena de suministro buscan asociarse con quien pueda ayudarles a proveer incentivos para los agricultores que adopten prácticas de agricultura sustentable.
Los biólogos y agrónomos de DU trabajan mano a mano con grupos de agricultores y propietarios de ranchos para implementar prácticas que mejoren sus resultados, al mismo tiempo que proveen hábitats valiosos para la fauna silvestre. En la región de las Grandes Planicies, por ejemplo, DU trabaja con agricultores para plantar cultivos que generen cobertura, reducir la labranza e integrar el ganado en sus operaciones para mejorar la salud del suelo. Estas técnicas de agricultura regenerativa aumentan la productividad del suelo, reduce la inversión de altos costos y genera ingresos adicionales a través de la producción de forraje para ganado. Al mantener una mayor cobertura vegetal en el paisaje, estas prácticas proveen hábitat para el anidamiento de patos y otras aves, mejoran la salud de la cuenca y protegen a los humedales incrustados en tierras de cultivo.
Los bien documentados beneficios de la calidad del agua que proveen los humedales, también ofrece grandes oportunidades para DU para formar nuevas alianzas de conservación. Por ejemplo, Ohio ha lanzado la iniciativa estatal H2Ohio, para asegurar agua limpia y segura para todos sus ciudadanos. Como parte de un esfuerzo para reducir brotes de algas tóxicas en el Lago Erie, provocados por descargas de fósforo, DU está restaurando humedales que capturarán y removerán el fósforo y otros nutrientes de la corriente para poco apoco liberar agua limpia de regreso a ríos y arroyos. Sumado a eso, estos humedales proveen de hábitat de alta calidad para la reproducción y crianza del pato de collar y otras especies de patos en esta importante región utilizada para la reproducción de aves acuáticas.

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De modo similar, la restauración de humedales está siendo reconocida como una manera económica y sustentable de reducir los impactos de huracanes en comunidades costeras. Un estudio reciente encontró que humedales distribuidos a lo largo de la costa norte del Atlántico redujeron alrededor de $625 millones de dólares en daños provocados a propiedades por el huracán Sandy. Además, La Oficina General de Tierras de Texas (Texas General Land Office) provee financiamiento a DU para restaurar humedales a lo largo del Golfo de México para retardar la erosión e incrementar la resiliencia de la costa. Conforme otros estados lo soliciten, DU está bien posicionado para ayudarles a lograr sus objetivos de protección costera al tiempo que proveen hábitat valioso para aves acuáticas y otras especies silvestres, mejorando también la importante pesca comercial y deportiva.
Los cazadores norteamericanos estuvieron adelantados a su tiempo al hacer un llamado en pro de la conservación de hábitat natural a nivel paisaje. A través de su visión y liderazgo, Ducks Unlimited y sus asociados han conservado 15 millones de acres de humedales y tierras altas asociadas a lo largo de Norteamérica. Este impresionante logro ha permitido que los números de aves acuáticas aumente durante las últimas cinco décadas mientras muchos otros grupos de aves han disminuido. Viendo hacia el futuro, DU continuará aprovechando su experiencia e historia de éxito. Continuaremos midiendo nuestro progreso por los acres de hábitat que ponemos en el suelo, pero también buscaremos nuevas oportunidades y aliados que nos permitirán expandir nuestro impacto. La conservación de humedales es relevante para todos los que se preocupan por el agua limpia y la salud de nuestras comunidades.
Los amplios beneficios sociales provistos por el trabajo de DU, representa una nueva y prometedora frontera en nuestra interminable misión de conservación.
Dr. Steve Adair es científico en jefe de DU, y Billy Gascoigne es un economista y especialista en mercados ambientales de DU.