Acciones de restauración para recuperar manglares en la Península de Atasta en Campeche.
La Península de Atasta, situada al sur del Golfo de México en el estado de Campeche, es una planicie costera, compuesta por bermas que corren paralelas a la línea de costa, que recibe aportes de agua marina del Golfo de México e inundaciones de agua dulce provenientes de las escorrentías de los ríos Grijalva y Usumacinta. Estos grandes aportes de agua generan un sistema estuarino que permite el desarrollo de una gran diversidad de asociaciones vegetales, que van desde manglares, pastos acuáticos, vegetación emergente y selva inundable. Este mosaico de paisajes ofrece una amplia oferta de diferentes tipos de hábitats para diferentes especies de aves, mamíferos, reptiles y diversas especies acuáticas.
La península de Atasta forma parte de Área de Protección Federal de Flora y Fauna Laguna de Términos (APFFLT) y es uno de los sitios prioritarios dentro de la Estrategia Nacional de Aves Acuáticas y la Estrategia Nacional de Aves Playeras ya que sirve como un importante corredor biológico a lo largo de la costa del Golfo de México que son hábitats ampliamente usados para el descanso, alimentación y refugio de aves migratorias y residentes, tanto acuáticas como terrestres.
Se ha registrado la muerte de grandes extensiones de manglar tanto en la península de Atasta como en otros sitios dentro del Área Natural Protegida Laguna de términos (APFFLT). Esta pérdida se atribuye a la suma de una serie de factores que han modificado la hidrología natural de esta llanura inundable desde hace más de 20 años, como la construcción de la carretera federal costera 180 que conecta Ciudad del Carmen con el poblado de Atasta en Campeche y que actúa como una barrera que ha disminuido el flujo natural del agua dulce proveniente del sistema fluvial Grijalva-Usumacinta, la construcción de bordos y pasos abiertos permanentes que conectan al Golfo de México, así como la presencia de infraestructura petrolera con grande extensiones de ductos para transportar gas.
Adicionalmente se suma el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas e urbanización que incrementan el aporte de nutrientes a falta de tratamiento de aguas residuales. Estas actividades junto la alteración del régimen hidrológico originaron pérdidas en la cobertura de humedales, afectando la productividad natural de esos humedales y un efecto negativo en la flora y fauna asociada a esos ecosistemas disminuyendo así la productividad que es también aprovechada por las comunidades humanas para su sostén alimenticio.
Adicionalmente se suma el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas e urbanización que incrementan el aporte de nutrientes a falta de tratamiento de aguas residuales. Estas actividades junto la alteración del régimen hidrológico originaron pérdidas en la cobertura de humedales, afectando la productividad natural de esos humedales y un efecto negativo en la flora y fauna asociada a esos ecosistemas disminuyendo así la productividad que es también aprovechada por las comunidades humanas para su sostén alimenticio.
Actualmente esas pérdidas de cobertura de manglar han ocasionado que muchos de los afluentes naturales remanentes reciban mayores aportes de sedimentos y acumulación de materia orgánica provocando su azolvamiento. Al ser pocos los canales naturales que irrigan la zona, han incrementado su importancia y su papel en la estabilidad y resiliencia ecológica del sistema. Por ello, surge la necesidad de atender la problemática de azolvamiento y realizar acciones que restauren el flujo natural de agua y así evitar que continúe la pérdida del este importante humedal.
DUMAC, desde el 2023, comenzó con las primeras acciones de restauración en la península de Atasta, los cuales pretenden mejorar el flujo natural del agua a través de obras de desazolve de los canales naturales y de los pasos de agua o alcantarillas sobre la carretera federal 180 Ciudad del Carmen-Atasta y evitar la pérdida de cobertura, así como reducir la vulnerabilidad de más de 6,000 ha de humedales donde invernan más de 500,000 aves migratorias.
Actualmente los pobladores del ejido de Atasta apoyan y participan directamente en el desarrollo de las obras de restauración y reconocen que llevar a cabo estas actividades, además de beneficiar los procesos ecológicos, permitirá beneficios que tendrán un impacto positivo en las actividades que son parte de su sustento alimenticio y de productos que incentiven el desarrollo de actividades económicas en beneficio de los habitantes de sus comunidades.
Como parte de las actividades del proyecto, DUMAC impartirá talleres de educación ambiental con el objetivo de capacitar a los maestros de educación básica y secundaria de la comunidad local de Atasta, con herramientas educativas que les permitan diseñar mejores estrategias didácticas que puedan ser incorporadas en le educación formal y faciliten el aprendizaje de sus alumnos sobre la revalorización de los humedales y de las aves. De esta manera, se pretende lograr trascender los cambios desde las escuelas locales incorporando conceptos, herramientas y didácticas que mejoren el contexto socioambiental de su comunidad. Esto incluirá la impresión y distribución de materiales dirigidos a la importancia y conservación de los humedales.
Finalmente, se desarrollará un programa de ecoturismo comunitario para fortalecer los esfuerzos de conservación y valorización del área. Existen grupos de la comunidad de Atasta que están interesados en diversificar sus actividades económicas más allá de la pesca y la agricultura y cada vez un mayor grupo de integrantes de la comunidad quisieran apostar por realizar actividades turísticas y aprovechar la belleza escénica que brindan los humedales de Atasta. Esto se logrará a través de talleres de capacitación a cooperativas y grupos interesados en realizar actividades de ecoturismo de bajo impacto, en las cuales se aprovechen los procesos ecológicos que están en restauración. Estas actividades permitirán tener aprovechamiento de la zona sin generar un impacto, dando un tercer uso al proceso de restauración. DUMAC junto con las instituciones aliadas realizará este programa con el fin de dar los primeros pasos para regularizar y promover actividades en esta zona.
Este proyecto es una iniciativa integral que no solo favorecerá la recuperación de los manglares y del hábitat de forrajeo de aves acuáticas, sino que por medio de la participación local, se desarrollarán iniciativas para el desarrollo de otras actividades de aprovechamiento no extractivo, como el ecoturismo dentro de la zona y permitirá reforzar los conocimientos locales por medio del programa de educación ambiental para conservar los recursos de los cuales tienen sus medios de vida.
La modificación de la hidrología por azolvamiento de los afluentes naturales (arriba) ha reducido la adaptación de los ecosistemas de manglar en este sistema estuarino ha propiciado muerte de manglar (abajo). Actualmente la zona es un área importante para la pesca de sustento de la comunidad, la necesidad de tomar acciones para mantener la hidrología y el flujo de mareas mantendrá su productividad.
Los pobladores del Ejido de Atasta reconocen la importancia de mantener sus medios de sustento sin comprometer su conservación. Cada vez existe un mayor número de grupos interesados en aprovechar de manera sustentable la belleza escénica de Atasta, desarrollando actividades ecoturísticas que permitan tener aprovechamiento de la zona generando bajo impacto, dando un tercer uso al proceso de restauración.