Humedales de Pénjamo: Tierra de agricultura y aves acuáticas
Por: Antonio Cantú
| 7 Marzo 2018
Ubicado en el Altiplano Central de México dentro del estado de Guanajuato, Pénjamo es un área caracterizada por humedales pequeños, someros, temporales y semipermanentes. Este complejo de abundantes humedales pequeños se extiende al noroeste hasta los estados de Jalisco y Aguascalientes y conforman una región de gran importancia para la invernación de patos de superficie y para la reproducción del Pato Mexicano.
El paisaje en esta región ha sido dominado por campos de agricultura, siendo garbanzo, maíz, trigo y agave los principales cultivos. Aquí, la mayoría de los humedales han sido modificados como reservas de agua para el riego, el cual comienza a finales de enero, secando por completo muchos de estos humedales para principios de marzo. Después, algunos de estos humedales que se secan por completo son aprovechados por los agricultores para sembrar, principalmente garbanzo. Para mediados de verano, la temporada de lluvias comienza y los humedales se llenan nuevamente, seguido por un segundo ciclo de agricultura mientras la temporada de lluvias continua hasta que las aves migratorias comienzan a llegar en el mes de octubre, cuando generalmente y dependiendo de qué tan buena fue la temporada de lluvias, los humedales tienen buen nivel de agua, la productividad es alta, y las condiciones son satisfactorias para hospedar a las aves acuáticas durante el invierno.
Existe una relación bien establecida y totalmente funcional entre los humedales, la agricultura y las aves acuáticas, que acompañado de buenas prácticas de manejo, tienen el potencial de proveer grandes beneficios para las personas y para la vida silvestre. Desafortunadamente, hay varias amenazas que afectan a estos humedales, siendo la contaminación de suelo y agua la de mayor significancia.
Por un lado, el uso de fertilizantes en cultivos continua creciendo, y por el otro, la mayoría de las comunidades rurales en el área no cuentan con un sistema de tratado de aguas residuales, de hecho, la mayoría de las comunidades ni siquiera cuentan con servicio de drenaje-alcantarillado, por lo tanto los desechos humanos son depositados directamente en el suelo, contaminando estos y el agua a través de infiltración o escurrimiento. Estos eventos reducen dramáticamente la calidad de los humedales en la región, afectando la calidad de vida de las personas, los cultivos de los cuales depende su economía, y a la vida silvestre que depende de la disponibilidad de estos humedales.
Ducks Unlimited de México (DUMAC) en colaboración con autoridades locales, comunidades rurales y propietarios privados han estado trabajando en el área para proteger y mejorar la calidad de humedales para el beneficio de las personas y de las aves acuáticas. En el 2010, se estableció una UMA (Unidad para el Manejo de Vida Silvestre) para proteger, manejar y crear humedales en beneficio del residente pato mexicano y aves acuáticas migratorias; a través de la implementación del programa Mini-Hábitat (exclusión de humedales), se cercaron 134 hectáreas de humedales para controlar el pastoreo, proporcionar protección, y permitir el mejoramiento de la vegetación que beneficie la calidad de los humedales; se han implementado Talleres de Practicas Agrícolas de Bajo Impacto a agricultores locales para promover la reducción en el uso de fertilizantes; en comunidades rurales con ausencia de servicios de drenaje, se han instalado 101 baños secos ecológicos para reducir la contaminación de suelo y agua y mejorar la calidad de vida de las familias rurales. Estas acciones directas están beneficiando el hábitat de las aves acuáticas, pero aún hay mucho trabajo por delante.
Como sitio clave para la distribución de aves acuáticas durante el invierno y para la reproducción del pato mexicano, DUMAC y sus colaboradores continúan trabajando en la vitalidad de abundantes humedales de alta calidad en Pénjamo, para garantizar que las aves que aquí se distribuyen puedan satisfacer sus requerimientos de hábitat dentro de sus diferentes etapas en su ciclo de vida, para garantizar una mejor calidad de vida para las familias de las comunidades rurales, y para garantizar agua de buena calidad para la agricultura y poder continuar atendiendo la demanda por cultivos de calidad de una población en constante crecimiento.
